Blas HERNÁNDEZ HERNÁNDEZ (Javalí Nuevo, Murcia). Era albañil y estaba soltero. Se casó en Francia y tuvo 3 hijos. Blas se exilió a Francia al acabar la Guerra Civil y cruzó la frontera con la Retirada. No hay datos del recorrido que hizo o de los campos por los que pasó antes de ser enviado al departamento de Cantal.
En mayo de 1941 trabajaba en las obras de la Barrage de l’Aigle, para la empresa Léon Ballot, y en la construcción de Saint-Etienne-Cantales. Dos años después, el 19 de agosto de 1943 estaba en la 417 GTE, se le retiró la documentación para incorporarlo al grupo. También estuvo en la 401 GTE Laroquebrou[1].


AD Cantal, 9NUM18, “Sources De L’histoire de la Shoah. Fuentes de la historia del Holocausto y su contexto histórico conservado en el Archivo de Cantal, 9NUM1-24”
La mayor parte de los murcianos que combatieron en este departamento eran anarquistas que se integraron el batallón Didier localizado en el departamento de Cantal, donde se estaban realizando las obras de construcción. No fue el caso de Blas. Él optó por una unidad comunista de Corrèze. No hay datos de cuándo empezó su actividad en la Resistencia, pero oficialmente está homologado desde el 1 de febrero de 1944 hasta la Liberación del departamento el 21 de agosto de 1944. Su incorporación fue bastante temprana, lo hizo con Franco-Tirados y Partisanos Franceses de Corrèze, grupo que se movía en los límites de ambos departamentos. Su alias fue “Arroya”.

Fuente: MdH, 19.5.91
Los objetivos de su grupo se centraron en la recogida y ocultación de armas (particulares, abandonadas durante la guerra), la captación de nuevos guerrilleros y la publicación de folletos y octavillas. En junio de 1942 contaba con 470 efectivos. Se mantuvo activo hasta la liberación, agosto de 1944, fecha en la que eran 7250 combatientes. A lo largo de 1942, entre junio y diciembre, realizaron múltiples sabotajes en empresas que trabajaban para los alemanes y en infraestructuras, hasta alcanzar los 22. En 1943 intensificaron la actividad llevando a cabo 41 atentado contra diferentes intereses alemanes. Ahora incluye ataques contra comisarías de policía y personalidades destacadas; emboscadas y enfrentamientos con tropas alemanas, Milicias y GRM; ocupación de poblaciones hasta la Liberación del Departamento. Después continuaron luchando hasta la costa Atlántica (Pointe de Grave, Ryan…)[2]
Sobre su paso por el maquis francés hay una breve información en el testimonio de José Vicente Arizaga, compañero de trabajo en Laroquebrou:
“La guerrilla se inició de forma muy discreta. El encargado, Silvestre Gómez, apodado el civilón y el verrugas, era discretísimo. Había un grupo de jóvenes, de veintitantos, que habían hecho la guerra y les teníamos mucha tirria porque eran los que cortaban el bacalao: Ojeda, Sánchez, Brillantina… Ya eran guerrilleros. Yo descubrí que existían porque Blas Hernández me solía pedir mi maletín de cartón, donde tenía unas mudas por si tenía que salir al escape. Una vez que me lo devolvió, fui a poner mi ropa y olía que apestaba a dinamita. Se lo dije, se echó a reír, cogió el maletín y, cuando me lo devolvió, no olía a nada. En la década de los sesenta, nacionalizado francés, visitó su pueblo, creo que era de Orihuela. Y allí lo asesinaron unos criminales comunes en un altercado preparado por los falangistas. Su mujer se volvió loca (…)”[3].
Después de la Liberación Blas siguió trabajando para la misma empresa, según la prensa, dedicada a la construcción de puentes y pantanos. Se había casado con una mujer francesa y tenía tres hijos.
Efectivamente, en 1962, después de 24 años desde que se tuvo que exiliar, Blas regresaba, por segunda vez, a su pueblo natal, Javalí Nuevo (no era Orihuela como creía José Vicente Aziaga), donde seguía viviendo la familia. Habían venido de vacaciones, era el regalo para sus hijos por los buenos resultados académicos. El 27 de junio de 1962 Blas salió con su padre, un hermano y su hijo pequeño, a un espectáculo folclórico que se celebraba en la Plaza de Toros de Murcia. Al salir, el grupo fue atacado, según la policía, por la “banda de los Quicos”, delincuentes habituales. Hasta la capital se habían trasladado en el coche de Blas, con matrícula francesa. Cuando fueron a subir a coche para regresar a casa se encontraron con un grupo de seis hombres jóvenes curioseando el interior. Se dirigieron a Blas con el argumento de que ese coche era un taxi y que los tenía que llevar. Le contestaron que se trataba de un coche particular, pero los delincuentes no aceptaron la respuesta y, según la primera información publicada por la prensa esa misma noche, llegaron a las manos, y a las navajas por parte de los agresores. Los tres varones adultos fueron apuñalados, en el caso de Blas hasta la muerte. Uno de los agresores, Francisco Ruiz García, herido leve, fue detenido en ese momento, y otros cuatro al día siguiente. Los otros dos se habían fugado. Ésa fue la versión oficial de la muerte de Blas Hernández[4]

Fuente: Línea, 27/07/1962, p. 7

Fuente: Línea, 28/07/1962, p. 5
[1] AD de Cantal, “Sources De L’histoire de la Shoah. Fuentes de la historia del Holocausto y su contexto histórico conservado en el Archivo de Cantal, 9NUM1-24”
[2] MdH, 19.5.14-21
[3] Testimonio de José Vicente Arizaga en https://comunismo.blogia.com/2005/092701-memoria-de-un-nino-republicano-en-los-campos-de-internamiento-franceses.php
[4] Línea, 27 y 28 de julio de 1962