SOTO ORTIZ, Ángel

SOTO ORTIZ, Ángel

Ángel SOTO ORTIZ (29/07/1912, La Unión). Hijo de José y de Isabel. Hermano pequeño de Manuel. En 1918 la familia emigró a Barcelona, cuando Ángel tenía tan sólo seis años. Empezó a trabajar muy joven de obrero metalúrgico y pronto inició la militancia sindical. Durante los siguientes años desarrolló una intensa actividad, dentro del movimiento anarquista, que se saldó con varias detenciones. La más importante se produjo en 1943, ese año, ya establecido en Poblenou, fue detenido junto a su hermano Manuel, bajo la acusación de fabricar bombas y explosivos. Los hermanos fueron condenados a 18 años de cárcel. La noticia fue ampliamente difundida en la prensa nacional.

Fuente: El Debate, 25/03/1934, p. 3

Dos años después de la detención, con la victoria del Frente Popular en 1936, los hermanos fueron amnistiados. Tras el Golpe de Estado de Franco, Ángel se incorporó a las Milicias Antifascista de Barcelona para defender la legalidad republicana. Ingresó el 28 de agosto de 1936 en la columna Aguiluchos de la FAI, con la que partió al Frente de Aragón bajo las órdenes del también murciano García Vivancos. En 1938 fue ascendido a cabo de la 120 Brigada Mixta, unidad creada con el 2º Regimiento de la División Durruti, después 26 División, del XI Cuerpo de Ejército. Ángel luchó en los frentes de Aragón y Cataluña.

Fuente: https://pares.mcu.es/ParesBusquedas20/catalogo/show/1668807 y https://bibliotecavirtual.defensa.gob.es/BVMDefensa/i18n/catalogo_imagenes/imagen.do?path=53986#page=13; Fuente: Fortaleza, portavoz de la 120 Brigada, ttps://www.memoriademadrid.es/view/418683

Al finalizar la guerra marchó hacia el exilio francés con el resto de su División. Cruzó la frontera el 10 de febrero de 1939 por el puente internacional en Puigcerdà. Durante los primeros días estuvo encerrado en Le Tour le Carol, antes de ser enviado, con la mayor parte de su unidad, al fuerte Mont Louis. A este primer centro de siguieron Vernet, Septfonds y Argelès[1]. Salió de los campos incorporado a una Compañía de Trabajadores Extranjeros.

Durante la Ocupación estuvo en la región de Agen (Lot et Garonne), sin que haya constancia de cómo llegó hasta esta localidad, si lo hizo tras ser liberado de una Compañía de Trabajadores Extranjeros o formando parte de ella. Tampoco sabemos durante cuánto tiempo permaneció en esta localidad. La escasa información conocida lo sitúa poco tiempo después, a partir de 1941, en Perpignan (Pirineos Orientales).

Durante este periodo Ángel entró, de nuevo, en contacto con Manuel Huet Piera, al que es posible que tanto él como su hermano conocieran antes de la Guerra Civil, cuando vivían en Poblenou. Éste fue el punto de partida de la conexión de Ángel con la Resistencia francesa, con las redes de evasión, más concretamente con la Red Marítima creada por Manuel Huet vinculada a la Red Ponzán y la Pat O´Leary[2].

Huet Piera, alias “El Murciano”, era un “hombre de acción” de la CNT-FAI, personaje enigmático y controvertido, con un largo recorrido que comienza con el inicio de la Guerra Civil española, continúa durante la Segunda Guerra Mundial y se prolonga hasta el día de su muerte en 1984. Su nombre está presente en grandes operaciones de este periodo, como el abastecimiento armas en el Frente de Aragón, la evacuación del Tesoro Artístico Nacional, las redes de espionaje en Francia o la Liberación de París agregado a “La Nueve”[3]. La relación de los hermanos Soto y Manuel Huet está ampliamente desarrollada en el libro El ángulo muerto de Ni cautivos ni desarmadas[4].

“Ponzán conoció el verano de 1941 al cenetista catalán Manolo Huet, mecánico, capitán en la guerra civil, que vivía en Séte, y le dio dinero para comprar una barca con motor para trasladar evadidos a las costas catalanas y valencianas[5]. Huet se hizo cargo de buscar y organizar puntos de huida por mar para la gente que necesitaba salir hacia España. Entre ellos estaba la playa y el puerto de Canet, cerca de Perpiñán, el mismo lugar que se había utilizado durante la Guerra Civil para los envíos de armas. Otros puntos seleccionados fueron Port Vendres, Agde y Sète. Una vez que la red empezó a crecer, se añadieron a la lista los puertos de Marsella y Niza. También llegaron a establecer alguna ruta interior de paso a España. Los hermanos Manuel y Ángel Soto formaron parte de la tupida red apoyos para dotar de documentación falsa, recogida y alojamiento de las personas a las que había que poner a salvo. Ángel Soto tenía, junto a Manuel Huet, uno de los pisos francos de la Red Pat-Ponzán, en el nº7 de la Avenida de la Garé, de Perpignan.

A partir de este punto no hay más información sobre la participación concreta de Ángel Soto en esta Red, lo cual no es de extrañar debido a la escasa información sobre las personas que trabajaron en cualquiera de las redes de evasión. Sigue siendo un tema opaco. Gente que trabajaba para agencias secretas de otros países, personas muy comprometidas con la Resistencia, pero también contrabandistas, ladrones y oportunistas de toda condición, a veces envueltos en tramas oscuras. Y en casos como el de los hermanos Soto Ortiz, la falta de información sobre este periodo viene determinada por las actividades desarrolladas con posterioridad a la finalización de la Segunda Guerra Mundial, con frecuencia al margen de la ley.

Fuente: Chowy Sanmar, de Ni cautivos ni desarmadas

Después de la Liberación Ángel se trasladó a vivir a París donde continuó militando en CNT y FAI, siempre como “hombre de acción”. Los libertarios, en general, y Ángel en particular, aún pensaban que había que seguir luchando para liberar España. Este fue el período, entre 1945 y 1950, en el que la acción directa cobró mayor importancia. París desempeñó un papel especial para quienes deseaban continuar la lucha en el exilio. Desde que “La Nueve” entrara en París, agosto de 1944, ya hubo un grupo dedicado a recuperar armas del frente para este fin, con la complicidad de algunos miembros de esta compañía. Actividad que se prolongó durante los siguientes años. París conseguía los fondos necesarios, mediante actividades ilegales (falsificación de moneda y documentos, atracos, …) para financiar la lucha en España. Para ello crearon grupos armados o guerrillas urbanas. En esta misión intervinieron personajes tan relevantes como Laureano Cerrada -el Falsificador- o José Luís Facerías.

Para esas fechas Francia ya había desplegado un amplio plan para perseguir tanto a anarquistas como a comunistas, especialmente si eran extranjeros. En el caso de los comunistas fue mediante la “Operación Bolero-Paprika”, que también incluyó a algunos militantes de otras organizaciones. En un momento en el que Francia estrechaba relaciones con el régimen franquista el cerco sobre los anarquistas se intensificó, especialmente en París. En una de las pesquisas policiales, en 1950, fueron detenidos Ángel y su sobrino José Soto Suarez, hijo de Manuel. Ambos fueron relacionados con el robo de un taxi y la muerte del agente Albert Neufcort, en un control unos meses antes. José fue reconocido como uno de los autores, mientras que Ángel fue acusado de proporcionar el arma usada en el atraco.

Lo que empezó siendo perseguido como un delito común, tras estos arrestos alcanzó una dimensión política, al argumentar los detenidos que la banda buscaba un vehículo potente para transportar armas de contrabando a la frontera española, en nombre de la lucha contra el régimen franquista. Lo que no evitó que José fuera condenado por el Tribunal de lo Penal del Sena a diez años de trabajos forzados y a posterior deportación y Ángel a cinco[6].

Años después, tras jubilarse, se trasladó a Perpignan. Mantuvo la militancia a lo largo de toda su vida. Ángel falleció en esta ciudad el 12 de julio de 2002.


[1] https://nordestllibertari.blogspot.com/2020/07/angel-soto-ortiz.html

[2] Parte de esta biografía ha sido posible gracias a la ayuda de Chowy Sanmar, de Ni cautivos ni desarmadas

[3] Pons Prades, E.: Republicanos españoles en la Segunda Guerra Mundial, La Esfera de los Libros, Madrid, 2004, pp. 300-302; https://www.artehistoria.com/contextos/espanoles-en-la-resistencia;

[4] Ni cautivos ni desarmadas: El ángulo muerto. Manuel Huet y la clandestinidad libertaria en Francia, Ed. Piedra, Papel, Libros, 2023

[5] Ponzán, P.: Lucha y muerte por la libertad, Tot Editorial, S.A., Confederación Sindical Solidaridad Obrera p. 276

[6] https://www.police-actionsolidaire.fr/memorial/albert-neufcourt-19490831/; Rossi Trafach, A.: “Exilio, luchas: anarquistas parisinos españoles en la lucha antifranquista (1945-1952)”, https://doi.org/10.4000/13txo; https://www.elsaltodiario.com/ni-cautivos-ni-desarmados/grupos-expropiadores-del-mle-actividades-francia-2a-parte